Objeto del congreso

La filosofía de la historia se ha convertido en los últimos cincuenta años en uno de los principales centros de debate filosófico sobre el significado y alcance de la modernidad y de su presunta crisis o superación en el mundo tecnológico y consumista de nuestros días. En ella se ha visto tanto el origen de los movimientos revolucionarios y de los totalitarismos de los siglos XIX y XX, como la fuente de lo más saludable del pensamiento ilustrado, con sus ideas de progreso y emancipación humana, que habrían llegado, no obstante, en el presente, a su final bajo el dominio único de la economía global, el infantilismo creciente del hombre reducido a cliente y la dependencia de los individuos de los medios masivos de comunicación y poder. Junto a este diagnóstico del final de la filosofía de la historia, se ha iniciado también una “rehabilitación” de ella como discurso útil para comprender la acción racional del hombre en sociedad y como espacio de generación de nuevos valores éticos, políticos e incluso estéticos, tan indispensables en nuestro tiempo. El congreso se propone ofrecer un balance crítico sobre el papel de esta disciplina filosófica en nuestro pasado más reciente, así como sobre su nueva capacidad de respuesta a los principales desafíos del mundo actual.